Un adecuado cálculo de la eficiencia de manufactura en el sector alimentos y bebidas puede disminuir el material scrap, reducir los costos, aumentar el rendimiento, mejorar la productividad y maximizar el uso de materias primas costosas.
Al hacer este cálculo, los responsables de producción de alimentos buscan, en la mayoría de los casos, conseguir las prácticas más adecuadas para lograr el incremento de esa eficiencia y, con ello, mejorar su productividad, un objetivo que se volvería inalcanzable si la calidad de esa producción conlleva costos más elevados, reduciendo el margen de rentabilidad.
Por eso, para hacer un apropiado cálculo de la eficiencia de manufactura en el sector alimentos y bebidas, lo ideal es realizar una medición de dicha eficiencia en toda las líneas de producción, la cual se desarrolla por etapas, comenzando por la identificación de los KPI’s.
En primer lugar, se debe identificar los indicadores clave de rendimiento en cada parte de esa producción. Por ejemplo, existe un KPI como ritmo de la producción, los cuales son medidos en golpes por minuto o por cantidad de bolitas de masa que pasar por una banda específica cada minuto.
En este sector de alimentos y bebidas, los KPI’s a medir se deben elegir de manera inteligente. En el caso de una fábrica de producción de bebidas, la medición de la eficiencia se realiza sobre la base de hectolitros, que se generan cada cierto tiempo, es decir, por ejemplo, pueden ser hectolitros por hora o por día.
Las empresas productoras de bebidas, miden su eficiencia de esa manera, así como también hacen una medición de los eventos que van ocurriendo, como los paros que se presentan y que detienen la producción.
La medición de los indicadores clave de rendimiento, en situaciones como esta, se realiza a partir del tiempo que les toma volver a arrancar después de un paro no programado.
Eso quiere decir que los paros de mantenimiento también deben ser tomados en cuenta porque afectan a la eficiencia de manufactura. El problema que actualmente tienen las empresas del sector alimentos y bebidas, es que cada vez que se presenta un paro de este tipo, utilizan un método nada preciso, como apuntar los datos en papel, indicando la duración de dicha detención y poco más.
Este paro, por ejemplo, queda asignado al departamento de mantenimiento, cuando tal vez, con una herramienta totalmente precisa, esa detención de la producción se pudo haber evitado, por ejemplo, con la implantación de paros de mantenimiento eventual o programado.
¿Qué puede hacer la tecnología por la medición de la eficiencia en plantas industriales?
Existen fórmulas genéricas que le permitirían a las plantas productivas hacer el cálculo de la eficiencia de manufactura en el sector alimentos y bebidas, pero sin las tecnologías para mejorar el rendimiento de la producción de alimentos en la industria española que pueden ser nutridas con esas fórmulas, no sería posible lograr la precisión que se requiere.
Esto quiere decir que la participación de un socio tecnológico capacitado para hacer las adaptaciones necesarias según el tipo de empresa o de procesos, es fundamental para que estas herramientas puedan hacer que la formulación permita, posteriormente, obtener los reportes adecuados para la toma de decisiones.
La tecnología elegida hará los cálculos de la eficiencia, siempre y cuando exista detrás una estrategia que adapte dichas herramientas para que funcione de manera adecuada con cada empresa manufacturera, que pudiera tener, incluso, una formulación propia. De esta manera, se garantiza que los reportes automatizados de la producción, le permitan al responsable de planta desarrollar un plan de crecimiento basado en la productividad.
Una forma de conocer la eficiencia de todo un proceso, o toda una es línea, es hacer una división en secciones más pequeñas y de cada uno de esos procesos o maquinarias, que en algunos casos se denominan celdas de trabajo, se identifique el potencial de esa celda, un dato con el cual se puede hacer una proyección.
Por ejemplo, si la producción ideal de una máquina es de 100 unidades por hora, el cálculo de la eficiencia de manufactura en el sector alimentos y bebidas se hará con base en la comparación de la producción actual con la producción ideal.
¿De qué manera SINCI puede hacer el cálculo de la eficiencia de manufactura en el sector alimentos y bebidas?
Para hacer esto posible, hacemos una integración de todas las celdas o procesos para luego obtener un cálculo definitivo que nos brinda información sobre toda la línea y lo que debería producir para alcanzar cifras rentables.
Esto le permite a las empresas de la industria alimentaria obtener un producto de calidad, ya que esas cifras también muestran la cantidad de material scrap, un dato que facilita la toma de decisiones para reducirlo con acciones rápidas.
Como el primer paso es identificar los KPI’s de eficiencia, SINCI lleva a cabo un levantamiento técnico para conocer la realidad de las plantas productoras de alimentos, y descubrir los puntos o las etapas en las cuales existen paros de líneas o problemas.
Por lo general, las empresas del sector no tienen esa información de forma precisa ya que son recabados a mano, con lo cual, diseñamos una estrategia para añadir nuestras herramientas de software que, con los datos que ingresa el gerente de producción de cada empresa, sea posible hacer un preciso cálculo de la eficiencia de manufactura, bien sea de una línea, de un proceso o de un producto.
El trabajo de SINCI® comienza desde la propia implantación de soluciones de control de procesos y control de información, como las soluciones para la medición de eficiencia en plantas industriales, que le permiten a las empresas de la industria alimentaria identificar las oportunidades de mejora, al contar con datos precisos que ayudan a mejorar las tomas de decisiones hasta un 30%.